Tiébélé
Tiébélé
El pueblo de Tiébélé, en Burkina Faso, no deja indiferente a nadie. Los
kassena, nombre de la etnia que allí habita, viven en casas que son
verdaderas obras de arte. Están elaboradas con tierra y decoradas con
patrones geométricos muy atractivos.
Estas bellas viviendas son producto del trabajo comunitario que realizan
las mujeres del pueblo.
En Tiébélé, Burkina Faso, las casas están hechas con tierra y decoradas
con patrones geométricos que hacen de ellas obras de arte. Allí habitó
la realeza de los Kassena, uno de los grupos étnicos más antiguos del
oeste de África. La tradición se mantuvo luego de la muerte del último
líder comunal.
Los Kassena habitan la región desde el siglo XV, lo cual los convierte
en uno de los grupos étnicos más antiguos de África occidental. A
diferencia de lo que habitualmente consideraríamos un palacio, su corte
real está formada por un complejo de casas de tierra, madera y paja que
apenas abarcan 1,2 hectáreas. Las mismas se ubican al pie de una colina
rodeada por la sabana.
Las paredes tienen un grosor de un pie y se las diseña sin ventanas,
salvo por una o dos pequeñas aberturas que permiten que entre luz. La
decoración sirve para diferenciar las residencias reales de las
viviendas del resto de la gente. La más decorada es la del pè, el líder
de la comunidad. Algunos de los patrones más elaborados también se
encuentran en los mausoleos.
La realización de los dibujos es un trabajo comunitario que realizan las
mujeres del pueblo desde el siglo XVI. Los diseños son tomados de la
vida cotidiana, de la religión y las creencias. Al terminar con la
decoración, la pared es cuidadosamente bruñida con piedras. Por último,
toda la superficie se cubre con un barniz natural. Los diseños también
sirven para proteger las viviendas en la temporada de lluvias.
La comunidad perdió su último líder en 2006. Aun así, los habitantes del
pueblo decidieron preservar la tradición de su cultura Kassena. El
Ministerio de Turismo y Cultura de Burkina Faso incentivó esto
organizando un día en el que las mujeres le enseñan el oficio a las
generaciones más jóvenes al restaurar las superficies decoradas de las
construcciones.
A pesar de su peculiar arquitectura, el pueblo no se encuentra entre los
destinos turísticos de África. Sus habitantes lo prefieren así para
asegurar la integridad de sus construcciones. Sin embargo, existen
planes de convertirlo en un destino de turismo cultural. Esta actividad
permitiría generar ingresos para su conservación.
Por sufrir inundaciones que erosionan estas magníficas estructuras,
Tiébélé se encuentra en la lista de observación del Fondo para los
Monumentos Mundiales. Esta organización trabaja para preservar los
lugares más preciados del planeta junto con las comunidades y gobiernos
locales